jueves, 2 de julio de 2009

ELECCIONES 2009: valoración del sexenio actual y alternacia posible en estados














El próximo domingo 5 de julio de 2009, se realizarán elecciones federales legislativas (nombre que se le da a las elecciones que ocurren a la mitad de una administración, con el objetivo de renovar la cámara de diputados). También, se realizarán elecciones estatales en Sonora, Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Colima, Campeche y elecciones locales en el Distrito Federal.

Las elecciones que este domingo se celebran ya están atrayendo la atención nacional y siendo puestas a debate, debido sobre todo al fantasma de la abstención y la anulación del voto, como medio de protesta que algunas personas (quizá la mayoría) esgrimen contra el congreso (se ha discutido mucho si esta táctica es inútil e irresponsable, o si es una medida que tendrá consecuencias en el comportamiento del congreso).

Sin embargo, hay otros aspectos de las elecciones del próximo 5 de julio, que si bien se han tratado, casi no se ha analizado: la aprobación o desaprobación nacional a la administración del gobierno panista encabezado por Felipe Calderón Hinojosa.

Pero antes de entrar en el tema, veamos cómo está compuesta actualmente la cámara de diputados. Como todos sabemos, la cámara baja tiene un total de 500 diputados (300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional).

Desde la legislatura de 1997- 2000, ningún partido político tiene la mayoría absoluta. Sin embargo, en todas las legislaturas, hay partidos con más diputados. Actualmente, el Partido Acción Nacional (PAN) tiene más diputados que cualquier formación política. Esto, mas el hecho de gobernar al país, lo convierte en el principal partido político de México (si además tomamos en cuenta que en la cámara alta, la de senadores, también tiene la mayoría).

La composición de la cámara de diputados actualmente está formada de la siguiente manera:

· PAN: 206 diputados (136 de mayoría relativa y 70 de representación proporcional);
· PRD: 127 diputados (91 de mayoría relativa y 36 de representación proporcional);
· PRI: 106 diputados (65 de mayoría relativa y 41 de representación proporcional);
· CON: 18 diputados (5 de mayoría relativa y 13 de representación proporcional);
· PVEM: 17 diputados (todos de representación proporcional);
· PT: 11 diputados: 2 de mayoría relativa y 9 de representación proporcional);
· PNA: 9 diputados (todos de representación proporcional);
· PSD: 5 diputados (todos de representación proporcional), e;
· Independiente: 1 diputado.

Queda claro, pues, que el PAN es el partido mayoritario en la cámara baja (y en la alta). Incluso, a pesar de que varios partidos que compitieron en las pasadas elecciones federales de 2006, lo hicieron en alianza presidencial a partidos mayores. Por ejemplo, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) formó alianza con el PRI. Sumando todos los diputados del PRI (los de representación proporcional y mayoría absoluta, que en total son 106) con los del Verde (en total 17) resulta una cifra de 123 diputados (mucho menor que el número de diputados panistas de mayoría relativa, que son 136).

El Partido Convergencia Democrática (CON) y el del Trabajo (PT) hicieron alianza con el PRD en las pasadas elecciones. Si sumamos los diputados del PRD (en total 127) con los del CON y el PT, nos sale una cifra de 156 diputados (mayor que el número de panistas de mayoría relativa, pero menor al total de diputados del PAN sumando los de mayoría relativa y representación proporcional).

Con esto nos damos una idea de la composición del congreso. Mientras que el PRI no supera al PAN ni siquiera contando a los diputados de mayoría relativa, el PRD y los partidos que se aliaron a este instituto en 2006 superan solo la cifra de diputados panistas en la mayoría relativa, pero no los superan en total. Por su parte, el PNA (o PANAL) y el PSD no superan ni al número del Partido Verde (En total, el Verde tiene 17 diputados, y el PNA y el PSD juntos no llegan ni a 15).

¿Qué sucederá este 5 de julio? Al comenzar el año, todas las posibilidades de triunfo estaban puestas en el PRI. Como se sabe, el PRD y los partidos que le hacen sombra se desprestigiaron con las medidas violentas y radicales de la crisis postelectoral de la pasada elección presidencial, y esto ocasionó daño a su imagen y al porcentaje de preferencias electorales. Por su parte, el PAN se veía desgastado, y gran parte de la población lo percibía como gradualista y letárgico. En este escenario, el PRI se le veía como el fiel de la balanza, el enemigo de los extremos. Esta era la situación al comenzar el mes de marzo de 2009.

Sin embargo, todo ha ido cambiando. Las acusaciones del presidente nacional del PAN (Germán Martínez Cázares) en torno a la supuesta alianza del PRI con el crimen organizado, y las críticas frontales que el PAN a diario realiza contra el PRI recordando el pasado, ha cambiado en 180 grados la situación electoral en México. Ahora, es posible que el PAN no solo no pierda la mayoría relativa de que disfruta, sino además de que incluso gane más diputados. Desde luego, esto no es seguro (el PRI puede dar la sorpresa) pero es posible, y pierda o gane diputados, el PAN quedará en situación no tan desfavorable, a pesar de todo (la narcoviolencia, la crisis económica mundial, etcétera). Por su parte, el PRI no quedará en mala posición, según todos los pronósticos. Si bien ya no es seguro que recupere la mayoría relativa, una cosa es cierta: es más probable que si el PAN queda en primer lugar, el PRI recupere el segundo lugar. El PRD está desprestigiado, y además, dividido entre la corriente de los “chuchos” (así le dicen al grupo que apoya al presidente nacional del partido amarillo, Jesús Ortega Martínez) y la corriente del Frente Amplio Progresista (FAP) que sigue respaldando al ex candidato presidencial del PRD en las pasadas elecciones, el mesiánico tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. El PRD no pasa por su mejor momento histórico. El PRD, como todos los partidos, tiene altas y bajas. Mientras que en el 2006 vivieron su mejor momento histórico con el segundo lugar en la cámara de diputados y su casi victoria presidencial, a partir de la noche del 2 de julio de aquel volcánico año empezó su peor momento, y no ha mejorado (no se espera que mejore). Primero fue el desconocimiento antidemocrático de la victoria electoral del PAN. Después fue el bloque al Paseo de la Reforma y otras medidas radicales que le acarrearon al partido simpatía entre el pueblo (como la toma del congreso el día del VI Informe de Gobierno de Vicente Fox y durante la toma de protesta del nuevo presidente Felipe Calderón). Posteriormente, fue la elección interna del PRD en marzo de 2008, en donde hubo de todo menos limpieza electoral (desde violencia contra casillas, hasta personas heridas). Derivado de lo anterior, vino la división entre los chuchos y los progresistas (o pejistas). Finalmente, la pasada elección interna en donde volvió la mapachería en todo su esplendor (y el cinismo a granel, como el mostrado por Dolores Padierna cuando calificó esa elección como “limpia” y “democrática”). Hoy el PRD está dividido, y esto se pudo confirmar más detalladamente con lo sucedido en la delegación Iztapalapa. Actualmente, nadie sabe por cual de los dos PRDs hay que votar cuando el partido del sol amarillo hace propaganda.

En cuanto a las elecciones locales del Distrito Federal, la situación está muy parecida a lo que acontece en cuanto a la cámara de diputados. Con una sola diferencia: a pesar de todo, es posible que el PRD gane delegaciones y diputaciones (locales o federales).

Las elecciones estatales también obtendrán atención. De los estados en donde habrá elecciones, solo tres han conocido administraciones diferentes a las de la dinastía política del PRI desde hace más de 80 años (desde el triunfo de la lucha revolucionaria). Nuevo León estuvo gobernado por el PAN entre 1997 y 2003. San Luis Potosí actualmente está gobernado por el PAN (desde 2003). Querétaro está gobernado por el PAN desde 1997, y ya casi finaliza la segunda administración panista. Por su parte, Sonora, Colima y Campeche aun no han tenido una administración diferente a la del partido surgido de la revolución. Pero ¿Cómo está actualmente la situación electoral?

Nuevo León es un estado en donde el PRI tiene mucho prestigio, y esto puede ocasionar que gane la elección estatal. Sin embargo, el PAN podría recuperar la gubernatura. Hay posibilidades de triunfo en ambos partidos, pero más posibilidades de que gane el PAN.

Querétaro vive una situación inversa. Mientras que en el estado de Nuevo León es más probable que el PAN recupere la gubernatura, en Querétaro hay una alta posibilidad de que el PRI desplaze al PAN del gobierno y recupere la gubernatura queretana.

En San Luis Potosí, la posibilidad de que el PAN vuelva a obtener el triunfo es alta, pero se repite la situación de Querétaro. Solo que aquí es más probable que el PAN retenga la gubernatura (a comparación de Querétaro, en donde podría perderla).

En Sonora, la situación tendía a favorecer al PRI, pero el incendio de la guardería ABC ha hecho posible un triunfo del PAN. De ser así, Sonora conocería una administración diferente a la del PRI.

Colima y Campeche son dos estados en donde el triunfo del PRI es más seguro que una alternancia, a diferencia de Sonora. Sin embargo, estas afirmaciones, como las anteriores, podrían ser espejismos y llevarnos sorpresas.

Independientemente del resultado, las elecciones próximas son importantes, ya que se manifestará la percepción del pueblo en torno a la administración del actual mandatario. O se reprueba al gobierno de Calderón con el triunfo mayoritario del PRI, o se le aprueba con el triunfo mayoritario del PAN. En cuanto a los estados donde tendrá lugar elecciones para renovar la administración estatal, algunos podrían tener su primera alternancia y otros seguir como están actualmente. Lo importante es que estas elecciones ya desatan debate, y sus resultados serán igual.

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