martes, 17 de mayo de 2011

OSAMA Bin Laden: muerte al rey del terror






El 1 de mayo de 2011 fue muerto, en Pakistán, quien fuera el terrorista más famoso del mundo desde 2001: Osama Bin Laden. El suceso ocurrió en la ciudad de Abbottabad, al norte del país árabe, cerca de la frontera con Afganistán, cuando unidades especiales de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos hicieron un operativo armado con la idea de acabar con el famoso musulmán. El operativo no fue casual. Estuvo diseñado desde la Casa Blanca desde algunas semanas antes.



La muerte de Osama Bin Laden ocurrió en el tiroteo que se produjo. Según las fuentes de información, Osama Bin Laden fue muerto de un balazo en la cabeza. La ejecución de Osama Bin Lade, según algunas versiones, no fue accidental. Fue hecha de manera intencional.



La muerte de Osama Bin Laden, sea como haya sido, es histórica, por varios motivos. Para empezar, Osama Bin Laden era una persona famosa en el medio del terrorismo, y esto ya habla por si solo para concederle importancia mundial al suceso. Era el enemigo número uno de Estados Unidos, del liberalismo, de la democracia y en general, de Occidente. El atentado a las torres gemelas, el 11 de septiembre de 2001, marcó de alguna manera a toda una época en la historia de la humanidad, más especificamente de la posguerra fría.



La muerte de Osama Bin Laden dará de que hablar por un tiempo bastante largo. Será quizá el suceso más importante en cuanto a terrorismo del año 2011. Probablemente, por la importancia del personaje ya histórico en la etapa que inicio en 2001, su muerte sea el suceso más importante del año, opacando a cualquier otro, como los óscares, el futbol, entre otros. La muerte de Osama Bin Laden será un agravio de grandes proporciones para el islam radical, y obviamente tratarán de vengar al caudillo. Estados Unidos y el mundo democrático deberán guarecer la seguridad por un tiempo bastante largo, si no es que convertir esas medidas en algo que perdure como fundamento de la seguridad.



Los atentados del 2001 marcaron una etapa de la posguerra fría, que la muerte de Osama no borrará. De hecho, los sucesos del 11 de septiembre en realidad son el símbolo visual e histórico de una etapa que se inició cuando la guerra fría terminó: la etapa de la rivalidad entre Occidente y el mundo islámico. Civilización occidental contra islam radical. No será una etapa que se termine de la noche a la mañana, por muy importante que haya sido el líder fallecido, y por más impacto que haya tenido entre sus seguidores militantes.