martes, 28 de agosto de 2012

OLIMPIADAS 2012: comentarios y reflexiones




Las Olimpiadas de Londres fueron el acontecimiento más importante de este año; fueron, además, una de las Olimpiadas más emotivas de los últimos tiempos. Tanto la inauguración como la clausura (ocurridas el 27 de julio y el 12 de agosto respectivamente) destacaron por la elegancia, la festividad y el carácter inglés; mientras que hace cuatro años China realizó sus espectáculos de una forma que hiciera destacar lo grandioso (la tecnología), en cambio los ingleses hicieron destacar más otros aspectos: el ingenio basado en una exposición de la historia inglesa, piruetas y toques de humor, como el que hiciera, en la inauguración, el actor que encarna a Br. Bean (Rowan Atkinson). Este último fue uno de los elementos sin lugar a dudas más originales y divertidos de la inauguración. En fin, las Olimpiadas de este año (como todas las demás) serán recordadas por el carácter y las particularidades que la hacen única. 

Las Olimpiadas destacan y llaman la atención por las competencias deportivas; de eso no cabe duda. Todos los eventos y competencias de carácter deportivo tienen como principales aficionados a los admiradores del deporte, pero eso no impide, también, que estos eventos sean memorables por acontecimientos o elementos que van más allá del deporte. Y las olimpiadas no son la excepción. Por ejemplo, las Olimpiadas de 1920, celebradas en Amberes, Bélgica, destacaron por el carácter demasiado sombrío; esto es lógico, pues se celebraron a menos de dos años de haber finalizado la primera guerra mundial, y por entonces Amberes, como casi toda Europa, estaba en ruinas, y vivía las convulsiones propias de una posguerra bastante dura (de hecho, es importante mencionar que la elección esta ciudad fue un homenaje a los soldados belgas caídos en combate y a los heridos de esta guerra). Fue en esta Olimpiada, además, en donde por vez primera se izó la bandera olímpica con los cinco anillos. Mientras que estas Olimpiadas fueron sombrías y emotivas, las de París 1924 fueron alegres y propias del carácter de los años veinte. En cambio, en 1932, Los Ángeles fueron el escenario de unas olimpiadas bastante difíciles debido a la Gran Depresión. Las de 1936, en Berlín, Alemania, se vivió un ambiente de competencia racial y de ciertas tensiones en medio de la alegría general, debido al carácter racista y militarista de la Alemania de ese tiempo, gobernada por el dictador Adolf Hitler. De estas Olimpiadas, se recuerda el papel de Jesse Owens, deportista negro de Estados Unidos, ganador de varias medallas en 100 y 200 metros. En 1948 las olimpiadas fueron, como en este año, en Londres, y también destacaron por el carácter sobrio y sencillo propio de los ingleses, solo que en medio de serias dificultades debido a los bombardeos que la capital de la Rubia Albión había padecido en la segunda guerra mundial, la cual acababa de finalizar. Las Olimpiadas de los años cincuenta, ocurridas en Helsinki, Finlandia en 1952 y Melbourne, Australia, en 1956, vivieron las tensiones y disputas entre Estados Unidos y la Unión Soviética, en un ambiente de guerra fría. En 1968, las Olimpiadas fueron en la Ciudad de México, y se recuerdan por varios aspectos: por primera vez se utilizaron pistas de tartán en carreras, además de ser recordadas por algunos inconvenientes: existieron rumores de que republicanos españoles avecindados en México hicieran desmanes frente a la delegación española, en protesta contra Franco; por otro lado, se temía de que cubanos anticastristas atentaran contra la delegación cubana. Existieron controversias políticas, pues algunos países amenazaron con no asistir si competía la Unión Soviética, esto en protesta por la invasión a Checoslovaquia; además, deportistas negros de Estados Unidos aprovecharon el momento y el lugar para protestar por la discriminación de que eran objeto en su país. Esto sin contar con que las Olimpiadas se celebraron en medio de tensiones políticas debido a la matanza de estudiantes mexicanos en Tlatelolco, diez días antes de la inauguración. 

En 1972, las Olimpiadas fueron en Munich, Alemania Occidental. De estas Olimpiadas, se recuerda una tragedia: el secuestro y el posterior asesinato de nueve deportistas israelíes a manos de un comando terrorista de tendencia fundamentalista islámica. En 1980, Estados Unidos amenazó con sabotear las Olimpiadas de Moscú, celebradas ese año, en protesta contra la invasión soviética a Afganistán, que acababa de ocurrir. Lo cual ocasionó que cuatro años más tarde, la URSS y otros países del bloque socialista hicieran lo propio al no asistir a las Olimpiadas de Los Ángeles 1984. Las Olimpiadas de 1992, en Barcelona, España, se recuerdan como un símbolo: fueron realizadas en el país que descubriera América, y justamente cuando en el año en que se cumplieron quinientos años de suceso. En 1996, en las Olimpiadas de Atlanta, Estados Unidos, existió un ambiente de alegría que por un momento se vio amenazado, al estallar una bomba en el interior del Estadio Olímpico, causando dos muertos y centenares de heridos. Entre tanto, las olimpiadas de Sidney, Australia, en 2000; Atenas en 2004 y Pekín 2008 fueron tranquilas, y no parece ser que haya habido problemas políticos. En esta que acaba de pasar, el ambiente fue igual.

El ambiente de las Olimpiadas 2012 fue, como ya se mencionó, un ambiente de festividad y alegría, propia de un evento de esas magnitudes, de esa categoría y de trascendencia mundial. No obstante, también fue un evento de un carácter marcadamente inglés: una inauguración y posteriormente una clausura basada en la elegancia más que en la grandiosidad modernista y tecnológica. Y sin embargo, pese a ser un evento austero respecto de lo visualmente grandioso, la Olimpiada de Londres 2012 si tuvo más espectacularidad y gasto financiero respecto a la otra Olimpiada ocurrida en la misma ciudad hace ya 64 años, cuando la actual Reina aun no lo era, y aun reinaba Jorge VI.

En estas Olimpiadas, como en todos los eventos, llamaron la atención los torneos y competencias deportivas. Estados Unidos y China fueron dos de los países con más medallas de oro. Realmente este es un tema que causa controversias y comentarios entre los expertos deportivos. No se debe olvidar que los torneos y las competencias deportivas son lo principal en los eventos deportivos, más allá de lo que rodea a estas celebraciones.