lunes, 22 de marzo de 2010

LA historia, afición intelectual y científica de los tiempos




La Historia es una de las atracciones que han movido el interés de millones de personas a través del tiempo (y de miles a través del mundo en cada época). La historia se presta a cierta controversia acerca de su papel en la sociedad; de su utilidad, fin o definición. Y es que la historia no tiene un solo significado.

La palabra historia designa varias cosas. Historia es la rama del conocimiento que estudia los hechos del pasado (no necesariamente para fines científicos). Es falso que la historia solo sirva para fines de ciencia. Sin embargo, en términos precisamente de ciencia, la historia es la rama del conocimiento humano dedicada a estudiar y analizar la evolución humana, desde los tiempos remotos hasta la actualidad. La historia puede ser científica o de afición. La historia puede ser también un instrumento político: de legitimación de un régimen (historia oficial o de bronce) o de instrumento de lucha contra un régimen (historia crítica).

Estos son precisamente los tipos de historia que tan bien distingue el notable historiador mexicano Luis González y González en un famoso texto acerca del uso y la utilidad de la historia, llamado De la múltiple utilización de la historia. El distingue la historia pecuniaria, la oficial o de bronce, la crítica y la científica.

La historia pecuniaria es la de los aficionados al relato y a los sucesos históricos. Es la historia que relata hechos pasados, solo por el placer de hacerlo. Es la de quienes investigan el pasado con un interés mas de hobby y pasión que de fines científicos. Curiosamente, la historia pecuniaria o de afición es despreciada por los historiadores de fuerte tendencia académica. Sin embargo, como bien señala Luis González, es paradójico que el hombre al que llaman el padre de la historia (Heródoto) haya sido un hombre dedicado a este tipo de historia. Heródoto, como se sabe, no era científico. Era un aficonado del relato histórico, y además, en sus famosas obras no separa sus creencias religiosas (muy respetables) de hechos meramente comprobables. Heródoto mezcla en sus obras las acciones humanas con las palabras de los oráculos.

La historia de bronce (o historia oficial) es la que utiliza el gobierno para legitimarse. Es la historia de héroes puros y villanos sin posible redención. Es la versión oficial de un gobierno en torno a los hechos históricos. La historia patria, o el catecismo oficial de los gobiernos.
En contraparte, está la historia crítica o de los vencidos. Es la historia de los opositores a un gobierno, o régimen. Es la historia utilizada para criticar al sistema imperante, y recordar las injusticias que ha cometido el citado régimen. También es una historia de héroes puros y villanos totalmente malos, con la diferencia de que los villanos son los que han triunfado y gobiernan a la sociedad. Si la historia oficial es una historia meramente política, la historia crítica es una historia meramente ideológica y contestataria.

Finalmente, está la historia científica. La que se redacta desde las universidades y centros de investigación (en países con un autoritarismo blando y un sistema democrático, claro está). Es la historia que solo tiene como fin investigar los hechos y fenómenos del pasado, con fines cietíficos en la actualidad. Es la historia ciencia, podría decirse. La historia científica surge en el siglo XVIII con la Ilustración, y separa los hechos teológicos de los humanos. Aunque, por supuesto, la historia científica varía en interpretaciones en torno a los fenómenos históricos.
La historia puede dividirse en varias categorías, como otras ramas del cnocimiento. Así, la historia se divide en: historia política, militar, económica, social y cultural.
La historia política es la dedicada a analizar los hechos o sucesos políticos. Temas como las reformas políticas, movimientos políticos y sociales, evolución y caída de sistemas, regímenes y gobiernos. Es la historia de la política, se puede decir.
La historia militar es la dedicada a narrar o analizar los hechos militares: guerras, batallas, héroes militares, sucesos gloriosos en las batallas, etcétera. Todo lo que tenga que ver con sucesos de tipo militar. Analiza las causas de las guerras, los sucesos de estas, y las consecuencias que trajo. Se compara con la historia política en tanto que trata de personas clave y destacadas.
La historia económica analiza la evolución de la economía en el mundo, en un continente, país, región o localidad. Analiza fenómenos económicos: períodos de auge, recesión o crisis, además de sus causas y consecuencias. Analiza las actividades económicas mas importantes en un determinado período histórico. la historia económica es la que estudia fenómenos económicos a través del tiempo. Todo lo relacionado con la economía y sus fenómenos propios.

La historia cultural estudia lo relacionado con el arte, los mitos y leyendas de los pueblos, la gastronomía y la religión. La evolución de estos aspectos y manifestaciones culturales a través del tiempo. En general, lo relacionado con la cultura y las manifestaciones meramente culturales.

La historia social es la de la Escuela de Annales, de Francia. Es la historia que se centra en cuestiones sociales de los pueblos. Aspctos como la disminución o el aumento poblacional, la evolución de la concentración poblacional, migraciones, urbanización y costumbres sociales. También analiza la evolución de las divisiones sociales y la movilidad social. Los oficios y profesiones. La historia social se relaciona con la cultural en que tienen una relación muy estrecha con la antropología. Podría decirse, por tanto, que la historia social y cultural son historia antropológica.

La temática general no es lo único que divide a la historia. También, la historia puede dividirse en cuanto a la esfera o ámbito geográfico que toma como estudio. Existe la historia universal, continental, subcontinental o supraregional, nacional, regional o local.

La historia internacional, o universal, investiga la evolución de la humanidad, desde sus orígenes hasta la etapa actual. Es la historia del planeta. Es la historia de las diversas culturas y civilizaciones. Su ámbito es el mundo entero, y para esto, suele ocuparse de las regiones por capítulos aparte.

La historia continental investiga la evolución histórica de un continente entero. Suele dividir los temas de acuerdo a regiones o países, como la historia universal. Es una historia mas breve que la universal, aunque mas extensa que cualquier otra.

La historial supraregional o subcontinental investiga la evolución de una parte específica de un continente. Por ejemplo, Europa Occidental o América Latina. Es la historia basada en hechos comunes, o pasados comunes entre las naciones que investiga.
La historia nacional es la que investiga la evolución histórica de un país entero. Por ejemplo, una historia de Estados Unidos, Japón, Congo o México. Es la historia de la patria. Es la mas expuesta a ser utilizada como historia de bronce o crítica.
La historia regional es la que investiga la evolución de una provincia, o una región en particular. Se basa en la investigación de un área cultural o región cultural. La historia regional es menos analizada que las anteriores, aunque mucho mas que la historia local. La historia regional permite rescatar hechos que la historia nacional ignora, o resaltar las peculiaridades de una región particular frente a otras del mismo país.

La historia local es la que investiga la evolución de una población o división local (municipio, condado, etcétera). La historia local es menos estudiada que las demás. Generalmente, la historia local analiza mas los hechos y fenómenos sociales y culturales que los políticos, militares y económicos. El conocimiento en torno a la historia local es amplio en algunas localidades, y escaso en otras (generalmente, la mayoría). La historia local es narrada generalmente por cronistas aficionados mas que por historiadores científicos.



Sea cual sea el tipo de historia, o la manera en como esta se divide, la historia está presente en la memoria popular, y será siempre objeto de controversia. La historia despierta interés siempre, y lo seguirá despertado a través de la historia misma. La historia es la base de numerosos cuentos, novelas, películas, telenovelas y obras de teatro. La cuestión del tiempo es parte de la cultura popular, no solo de la ciencia y la filosofía. Quizá por esto (el interés en la historia o en la cuestión del tiempo), existen obras literarias o del séptimo arte basadas en el viaje a través del pasado (en máquinas del tiempo, o por medio de fuerzas electromagnéticas). La historia genera esto. La historia, de una u otra manera, es parte esencial de los numerosos grupos humanos.