martes, 15 de agosto de 2017

EL último comentario de un inolvidable compañero y amigo ¡¡¡¡

Lo dejé de ver y escuchar en los mediados de enero de 2016. Después de año y medio de trabajar a sus órdenes inmediatas, un error de su parte causó su inevitable despido laboral. Fue esa mañana la última vez que lo vi; y fue la última vez que escuché su voz. Ya nunca más nos comunicamos ni nos encontramos. Él falleció en los mediados de ese año de 2016 inolvidable para mí. Pero antes de morir, dejó lo que sería su último comentario para mí en una publicación esa maravillosa red social que es Facebook. Su último comentario; su comentario de despedida, de alguna manera. Dice su comentario lo siguiente: 

"Claro¡¡¡ Meik animo no pasa nada y gracias por su gran amistad y siga por todos los años, pero si busque su camino forja tu destino en lo que estudiaste, el que no busca no encuentra"

Hasta aquí su breve pero emotivo comentario de despedida. Su último comentario antes de fallecer; antes de abandonar su alma este mundo terrenal. Me pregunto si he seguido su consejo; yo, por mi parte, me despido de usted Señor Elías; igualmente, gracias por su amistad y consejos

GERARDO Machado Morales: el olvidado dictador de Cuba





Cuba, una de los últimos dominios españoles en América, ha debido pasar desde 1898 por gobiernos republicanos de carácter democrático al mismo tiempo que por dictaduras militares. Dictaduras que, a su vez, hacen que el destino poscolonial de la nación insular no sea muy distinto al de la mayoría de los países de América Latina, los cuales han tenido, casi sin excepción, dictaduras militares; si bien debemos apuntar que tanto Cuba como la centroamericana Nicaragua son, hasta la fecha, los únicos países latinoamericanos en donde dictaduras militares de ideología "marxista" se han instalado en el poder; Venezuela y Bolivia hasta la fecha tienen una especie de dictadura de ideología "comunista" o "marxista"; pero el carácter de esos regímenes civiles aunque autoritarios dista mucho de tener el carácter castrense o militar. 

Quizá porque la actual dictadura es el presente de Cuba, y quizá por otros factores más, el nombre de Fidel Castro Ruz está muy presente en el conocimiento de la opinión pública actual. Y aunque en menor medida, el nombre de Fulgencio Batista Zaldívar también está muy presente en la memoria colectiva, tanto cubana como de otras nacionalidades; si bien esto último se debe a que la dictadura de Batista fue el régimen derrocado por la Revolución Cubana; y es Batista recordado por haber sido el gorila derrocado por la guerrilla de Castro. Pero tanto Fidel Castro como Fulgencio Batista son personajes de la historia cubana muy recordados y muy mencionados en películas, documentales, reportajes, libros de historia, etcétera. Ninguno de los dos personajes nacidos en la Provincia de Holguín pasaría como un "dictador olvidado". 

Muy diferente es el destino, en cuanto a perdurar en la memoria colectiva se refiere, de otro dictador cubano. Aquel que entre los años veintes y principios de los treintas dirigió la primera dictadura militar de Cuba. Un personaje que si bien en Cuba es hasta cierto grado recordado, en general ya no es muy analizado; fuera de Cuba, la gran mayoría de los estudiosos de la historia cubana ni siquiera han analizado su figura histórica o al régimen militar que encabezó. Es, realmente, un dictador olvidado. El dictador olvidado de la isleña nación de Cuba. Su nombre: Gerardo Machado Morales.

Un olvido injusto. Porque su régimen dictatorial de menos de una década, si bien puede parecer un accidente histórico en la marcha de la república cubana, en realidad no lo es. Su dictadura de alguna manera, aunque fuera un factor menor, contribuyó al camino que tomó la historia cubana en la mayor parte del siglo XX y lo que va del nuevo siglo XXI. Fue su dictadura la que propició el ascenso a la fama (y a la historia cubana) de otro militar: Fulgencio Batista Zaldívar. El Sargento de Holguín fue uno de los principales cabecillas de la rebelión de 1933, que terminó con el régimen militar y dictatorial encabezado por Gerardo Machado Morales. Así es; el hombre al que derrocó la popular Revolución Cubana de Fidel Castro (Fulgencio Batista) fue, a su vez, una estrella ascendente hacia la punta de la pirámide política cubana encabezando la rebelión contra otro dictador; justamente el olvidado Gerardo Machado. Y puesto que la historia predeterminada (muy al estilo del positivismo y el marxismo) ha quedado desacreditada ya, bien podemos afirmar que el destino de Batista y junto a él, de Cuba, hubiera sido distinto sin el régimen machadista.

Ahora bien; ¿qué sabemos; o bien, qué datos importantes podemos mencionar acerca del personaje de marras: Gerardo Machado Morales? Este sujeto nació en el Municipio de Camajuaní, Provincia de Villa Clara, en 1971; en una etapa de la historia cubana en la cual la nación isleña se encontraba bajo dominio español. En ese año, Cuba se encontraba inmersa en la "Guerra de los Diez Años"; guerra por la independencia cubana que había estallado en octubre de 1868 en Manzanillo; rebelión fallida que estalló gracias a la iniciativa del prócer Carlos Manuel de Céspedes. De origen humilde, de joven se dedicó al oficio de carnicero; siendo este personaje otro ejemplo más de dictadores que, antes de llegar a lo alto; a la cúspide de la pirámide política y mantenerse en ella de forma dictatorial, comienzan su vida laboral en oficios humildes y en donde las posibilidades de morir en el anonimato son bastante probables. Oficios en donde, la única manera de pasar a la inmortalidad colectiva es de dos maneras: siendo el sujeto principal de una pintura; como es el caso de la camarera Suzon, aquella mujer pintada por Édouard Manet en el cuadro "Un bar del Folies- Bergere"; o bien, siendo el sujeto principal de un análisis social histórico centrado en una persona real y anónima.

Pero, como sucede con muchos de estos dictadores que comienzan en oficios humildes (tales como el soviético y georgiano Stalin, el dominicano Rafael Trujillo o el rumano Nicolae Ceaucescu), Gerardo Machado ascendió a lo alto de la pirámide política de su país por una serie de factores; pero todo comenzó cuando decidió unirse a cuestiones u oficios de armas; en el caso de Gerardo Machado, ingresó a las fuerzas revolucionarias cubanas que, en los años noventa del siglo antepasado, luchaban por la independencia de Cuba. Se convirtió en un revolucionario independentista tras dedicarse al oficio de carnicero, aunque hay quienes aseguran que también se dedicó al abigeato (robo de ganado). Siendo revolucionario, participó en varias acciones militares contra las fuerzas españolas; ciclo de su vida finalizado tras el fin de la Guerra Hispano- Estadounidense; tras la cual Cuba se libró del dominio español para caer en la hegemonía y protectorado estadounidense, con la famosa política de la "Enmienda Platt".

Durante las dos primeras décadas del siglo XX, Gerardo Machado ingresó a las fuerzas armadas cubanas; si bien se dedicó a los negocios en compañías estadounidenses. En estos oficios, el sujeto de marras adquirió una respetable fortuna. Ingresó al "Partido Liberal de Cuba", organización de la cual sería una de sus principales figuras. Todo esto le valió para que, en 1924, fuera nominado como candidato a la Presidencia de Cuba por su partido; tras ganar las elecciones, asumió la Presidencia de Cuba el 20 de mayo de 1925. Comenzó así su gobierno de ocho años. Y si bien fue un mandatario elegido de forma democrática, poco a poco fue acabando con la democracia, instaurando una dictadura personalista y caudillista, con él como líder de la nación. Machado, como muchos dictadores que han llegado al poder de forma democrática, fue sometiendo a los poderes soberanos; al poder legislativo y judicial, imponiendo en ambas instituciones a testaferros a su servicio.

La represión contra la oposición se convirtió en la forma como Machado se mantuvo en el poder. El asesinato político, la prisión y la tortura fueron los medios más utilizados por las fuerzas de seguridad al servicio del dictador; la corrupción fue la marca de Machado como fuente de lealtades y control. Fue durante su dictadura cuando se construyó, en la Isla de Pinos, el Presidio Modelo; la construcción de este penal fue una obsesión ante la falta de espacio en otras cárceles cubanas, debido a la gran cantidad de presos políticos. La militarización de las calles en las ciudades y los pueblos de Cuba sería un nuevo fenómeno en la nación isleña; un proceso social y político que otras naciones de Latinoamérica, como Guatemala, vivían en este período de Entre Guerras.

Naturalmente, durante su dictadura Cuba vivió algunos logros importantes. Sobre todo en arquitectura e infraestructura. Fue durante la dictadura de Gerardo Machado cuando se construyó el famoso "Capitolio de La Habana", imponente y portentoso edificio de la isla de Cuba muy inspirado en el Capitolio de los Estados Unidos, país cuyos gobernantes apoyaban la dictadura de Machado, la cual servía a los intereses de la élite económica de aquella nación. También se construyó durante la dictadura de Machado la Carretera Central, importante y estratégica vía de comunicación que une a la mayor parte de la isla más importante de la nación cubana. Y por si esto fuera poco, durante un breve período la dictadura trajo consigo una cierta bonanza económica y financiera; si bien la mayor parte de esta bonanza, según algunos estudios, benefició mayormente a la élite económica y política cercana al dictador.

No obstante, esta breve prosperidad económica duró mientras la crisis que se vivía a nivel mundial apenas llegaba a Cuba. Cuando esta se dejó sentir en la nación isleña, el nivel económico de los cubanos comenzó a decaer. Este hecho, más la represión política y la notable corrupción, trajo consigo un gran descontento general, que comenzó a manifestarse en actos callejeros reprimidos por las fuerzas de seguridad; sobre todo, por "la porra", un grupo paramilitar de matones civiles al servicio de la dictadura. Y esta situación, finalmente, marcaría el fin de la dictadura; a principios de agosto de 1933, trabajadores del volante (ómnibus) de La Habana se fueron a huelga como consecuencia del deterioro de la vida. Este acto desencadenó toda una ola de protestas y rebeliones contra Machado; a mediados de mes, un grupo de militares dirigidos entre otras personas por Fulgencio Batista finalmente se sublevó contra el gobierno central. Incapaz de mantener el control, Machado se refugia en el Cuartel de Columbia, renunciando a la Presidencia. Su régimen despótico había finalizado. Gerardo Machado huyó en esos días hacia Bahamas; posteriormente fijaría su residencia en Miami, Florida, en los Estados Unidos. Fue en este lugar donde el dictador olvidado de Cuba falleció en 1939; en una fecha en la que la Guerra Civil Española estaba finalizando, y en donde las tensiones en Asia y en Europa adquirían una gravedad tal que poco después llevaría al mundo a la Segunda Guerra Mundial.

Del régimen de Gerardo Machado Morales quedaron como recuerdo el Capitolio de La Habana y la Carretera Central. Si bien en Cuba la historiografía no lo ha olvidado del todo, esta apenas lo recuerda; y en el mundo entero, el nombre de Gerardo Machado ha sido muy olvidado, a diferencia de Batista y Fidel Castro; los dos dictadores clave de la Revolución Cubana. Y sin embargo, la dictadura de Machado fue determinante en el devenir de la nación isleña de Cuba, la tierra de Martí.